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Otras formas de membresía
Una familia spiritual extendida
Además de los tres componentes constitutivos de la familia eclesial CMOP (consagrados internos, consagrados seglares y cónyuges), son muchos los laicos que, por diversos motivos y sin ningún vínculo canónico, participan del carisma de la paz. En el plano espiritual, por tanto, el Oasis se concibe como una familia extensa e inclusiva.
Movimiento de los Colaboradores de la Reina de la Paz
Es un movimiento, fundado en 2001, comprometido en el doble frente de oración por la paz y de caridad activa hacia los más necesitados. El movimiento se caracteriza por una fuerte espiritualidad mariana. Los adherentes se reúnen mensualmente para la formación y la oración. Tras la constitución del grupo en suelo italiano, el movimiento se arraigó también en Líbano y Brasil, registrando un notable florecimiento.
Juventudes Marianas - Oasis de Paz (GMOP)
Es el movimiento juvenil vinculado a la Comunidad. Nacido oficialmente en 2019 tras la emocionante experiencia de FestInGod en Deliceto (FG), el movimiento está formado por jóvenes de todo el mundo y se divide en subgrupos locales, que reportan a
cada una de las oficinas de la Comunidad. Los jóvenes se reúnen varias veces al mes para la adoración, la formación, el compartir fraterno y el desarrollo de proyectos de paz.Obtenga más información... [consulte la página dedicada]
Guiados por los hermanos y hermanas de la Comunidad en el proceso de entregarse a Jesús a través de María según la fórmula acuñada por San Luis M. Grignon de Montfort, también los consagrados a María son, a su manera, parte de la una familia espiritual CMOP. El compromiso de vivir la consagración montfortiana es, de hecho, común a todos los miembros de la comunidad.
La CMOP, en espíritu y corazón, se extiende finalmente a los numerosos familiares, amigos y bienhechores, que, con su cariño, su cercanía, su ayuda, sostienen la misión de la Comunidad, beneficiando a la al mismo tiempo que la espiritualidad de la paz. Un apoyo mutuo, por tanto, que se nutre de la amistad y de la gracia.
RdV 5
Así como en el cenáculo primitivo con los Apóstoles estaban los discípulos del Señor, es decir toda la Iglesia que daba sus primeros pasos en la historia (cf. Hch 1,14), así la Reina de la Paz renueva hoy la escuela de oración del Cenáculo, invitando a todos los hijos de la Iglesia. En respuesta a esta invitación, nuestras comunidades de hermanos y hermanas, verdaderos oasis de paz, quieren servir a la Iglesia, viviendo en la oración y en la sencillez de la vida común el don y la ofrenda de la experiencia de la Paz, con miras a un Pentecostés renovado.